Flameado, una alternativa para quitar los pelos de las ubres

Posteado el 14/03/2017

La limpieza de las ubres es una actividad que debe hacerse a diario, especialmente en los hatos dedicados a la lechería, ya que esa zona es sensible a contraer enfermedades y ello pone en riesgo la calidad de la leche que se extrae.

Sin embargo, hay un elemento del cuerpo de las hembras que no es tenido en cuenta y que puede ser la causa para que la mastitis u otra clase de infecciones aparezcan: los vellos o pelos que hay sobre la ubre. Allí se pueden quedar rastros de tierra, estiércol o barro, que facilitan la propagación de enfermedades y males sobre los cuartos.

Para esto, hay una alternativa sencilla para erradicar esos filamentos y es el flameado. Una técnica que pretende quemar, sin ir a lastimar a la hembra, aquellos vellos que están en la ubre y la base del pezón. Ese procedimiento puede hacerse a través de un soplete que permite extirpar suavemente los pelos, sin necesidad de acudir al rasurado que en ocasiones causa irritaciones.

Alejandro Herrera, productor pecuario, aseveró que la principal ventaja de esta técnica es que se crea un ambiente más limpio al interior de los hatos, ya que se reducen las células somáticas y las unidades formadoras de colonia, por lo que se garantiza una mejor calidad de la leche.

Felipe Figueredo, especialista en Producción Lechera, Reproducción y Climatología, indicó que las vacas al principio del procedimiento se inquietan un poco debido a que reciben un pequeño calor al que no están acostumbradas, pero que no es peligroso; no obstante, este procedimiento debe ser realizado por manos habilidosas para no dañar la ubre.

Fuente: CONtextoganadero